Iniciar Una Presentación: El Arte De Captar La Atención Del Público

La posibilidad de sorprender y atraer el interés de un público al momento que un orador exprese su discurso es esencial, porque si esa dinámica no se logra, se corre el riesgo de que el mensaje que se va a transmitir llegue a unos pocos; simplemente porque no se los ha motivado lo suficiente. De allí que el actor George Burns afirma que “El secreto de un buen discurso es tener un buen comienzo, y un buen final, y luego tratar de que ambos estén lo más cerca posible.”Por ello, la importancia de iniciar una presentación adecuada para captar la atención del público.

Es bien conocido que ser un orador eficaz es dificultoso y que no basta, aunque es significativo, perder el miedo a hablar en público. Además de superar el temor también es relevante organizar detalladamente la presentación. Durante este proceso, cuyo trabajo es arduo, no se debe pasar por alto la importancia que requiere el inicio del discurso. Si este se hace de manera correcta tendremos asegurado el interés, la motivación y la atención del oyente.

Un buen orador evitará un inicio donde se mencionen, por ejemplo, los detalles técnicos de la presentación, se excuse de antemano por si algo ocurre durante la exposición o cuenta alguna anécdota sobre la dificultad que genera hacer la presentación. Si esto ocurre, lo más probable es que pierdas el impacto de la primera impresión, momento que sería magnífico aprovecharlo para cautivar al público.

La Primera Impresión sí importa

Utilizar técnicas impactantes y no aburrir durante la presentación es una estrategia con la que conseguirás que el público mantenga la atención durante mucho tiempo.

No es tarea fácil, sin embargo, existen unas pautas que puedes aplicar para montar todo un espectáculo, no exagerado, para que ninguno de tus oyentes sea indiferente a lo que vas a decir. Con ello podrás vigilar el ánimo del público logrando una situación completamente distinta si comenzaras tu exposición con solo la lectura del tema.

Si lo hicieras así, lo más probable que conseguirás es que se aburran desde la introducción del discurso, además de forjar una pésima imagen de ti. Entonces, ¿qué se puede hacer ante tal situación?

Una sugerencia que muchos profesionales en la oratoria recomiendan es comenzar con una historia interesante, sobre todo si deja alguna enseñanza. Las buenas historias, anécdotas, experiencias captan la atención del oyente, siempre y cuando no sean tan extensas. Si logras enganchar con la emoción del auditorio tendrás un buen comienzo, de allí lo importante que es conocer a tu público.

Otra dinámica que es muy conocida y eficaz es hacer una pregunta instigadora. Esta técnica involucra inmediatamente al oyente, los alientan a reflexionar y a concentrarse en la presentación. Y si se hace de manera sorpresiva, sacarás al oyente de cualquier letargo y lo conectarás a tu tema de forma inmediata, y no olvidar que es un recurso para atrapar la atención, así que no necesariamente se debe contestar la pregunta ya que puede quedar como final abierto.

El hecho de que el público participe en la presentación, es una herramienta bastante eficaz, y encontrarás que puedan entender mejor aquello que se está presentando.

Muchas veces instigar no es suficiente o no es la técnica elegida, así que otra opción es utilizar recursos visuales. Las imágenes siempre tienen un impacto muy enérgico y es notable, sobre todo en la sociedad actual donde impera la visión de ellas.

Al elegir la imagen, es importante que mueva emociones o que, al menos, despierte curiosidad por el tema que se expone.

No Es Tarea Fácil Captar La Atención De Tu Audiencia Al Iniciar Una Presentación

Aunque puede haber muchas más técnicas que servirán para realizar una presentación, las que se nombrarán a continuación son muy eficaces para captar la atención del auditorio al iniciar el discurso, es decir, en el primer encuentro.

Algunos profesionales del área comentan que si se conoce el nombre de algunos de los que escuchan o hace referencia a lugares o personas que son conocidas la atención aumentará. Claro, con en una audiencia muy numerosa es más difícil, pero siempre se podrá conseguir algún elemento que incentive el vínculo con el público, alguna frase en común, algún dicho.

Otra estrategia que está dando, actualmente, mucho resultado a la hora de dar un discurso y crear empatía con el auditorio es a través de la selección del mejor escenario. Tradicionalmente estamos acostumbrados a presentaciones en auditorios, salas de conferencias, hoteles, es decir escenarios típicos. Ahora se está convocando al público a locales de moda, restaurantes, parques temáticos o acondicionan los tradicionales escenarios para que sea más vistoso el encuentro. Este elemento creativo y original despierta la curiosidad y, por ende, captan la atención de entrada.

El tiempo puede estar o no a tu favor

Un detalle que no se puede obviar, en la primera impresión  es el vestuario. Además de las dinámicas para iniciar el discurso también está la presencia del orador. El vestuario puede ser una llamada de atención, pero eviten exagerar porque se puede desviar la atención de lo que se quiere decir. Por eso manejar este recurso con equidad es fundamental, vamos a evitar los extremos.

Si estás pensando en Scketches o utilizar el humor hay que tener mucha precaución. Aunque es un mecanismo muy útil para animar una presentación y evitar que esta se encamine hacia el tedio, es también un arma de doble filo si no se hace bien. Es más recomendable otro recurso valedero como ser el de las anécdotas reales.

Y un detalle importante es que nunca se debe exceder del tiempo recomendado, porque el público comenzará a perderse y se olvidará de lo que se estaba contando. Sumar un par de minutos en esto ayuda mucho a mantener la atención de los asistentes.

Ahora que se ha capturado la atención de los oyentes con una apertura magnética, es necesario que el discurso se relacione con ellos.  Durante toda la presentación se trabajará la empatía para que estén al lado del orador. 

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