El Rol De La Mirada Cuando Se Habla En Público

Todo orador llegado el momento de enfrentarse al público, suele experimentar una serie de sensaciones típicas relacionadas con este importante hecho. Son reacciones básicamente fisiológicas que influyen en el desenvolvimiento satisfactorio de aquello que va exponer. Es natural que ocurran tales situaciones como el rol de la mirada cuando se habla en público.

Por lo general, pueden presentarse ciertos fenómenos incómodos tales como temblar, el corazón late con fuerza, la respiración aumenta, sudores, falta de concentración y temor a mirar a las personas que nos van escuchar.

Se trata, en efecto, de la abrupta aparición de emociones negativas, las cuales provocan que se dispare el sistema nervioso autónomo simpático, que es el que definitivamente desata esa serie de reacciones corporales, provocando que no se pueda saber con propiedad dónde posar la mirada al hablar en público. Nuestro Programa Integral de Oratoria Supraconsciente, que lo puedes conseguir en Delossantos Oratoria, contiene métodos y técnicas apropiados para enfrentar y vencer estas situaciones.

Emociones Negativas Paralizantes

Las emociones negativas afectan enormemente la mirada. Cuando se habla en público, a veces nos invade la inseguridad y, en consecuencia, se suele sentir mucho miedo, incluso hasta pueden ocurrir verdaderos estados de pánico frente al público. Por tanto, esto nos conduce a desviar la mirada del público y nos volcamos, de manera inconsciente, a mirar hacia otros espacios, el suelo, el techo, las paredes del auditorio o la pantalla donde se está proyectando la presentación.

Tal y como afirman los expertos, el control de la mirada es lo primero que se extravía cuando se altera el sistema nervioso autónomo simpático. Solemos retirar la mirada del origen del miedo, es decir, del público, porque lo percibimos como una amenaza que pretende engullirnos. En nuestros cursos de oratoria online conocerás el enfoque activo de nuestro yo consciente, subconsciente y supraconsciente.

Miradas Que Matan

Suele darse el hecho que, cuando la situación llega a extremos,  en el cual los oradores, cuando están hablando al público, exponiendo sus ideas en cualquier circunstancia, reunión de trabajo, charla, conferencia, ponencia, clase o presentación, no son capaces de mantener la mirada en el público que les escucha.

En estos terribles casos, los mismos buscan entre el público alguna cara que les resulte amigable, simpática y tranquilizadora para apoyarse un poco en ellas. Estos oradores creen percibir que el resto de las caras les produce un profundo miedo y desconfianza y por tanto sus mentes leen, de manera errónea, una amenaza infranqueable.  

Hay Que Mirar A Todas Las Personas

De esta manera, debemos considerar la importancia absoluta de mirar a todas las personas, es decir, barrer la sala, el auditorio, el espacio donde se lleva a cabo la exposición y cuando alcances a mirarlas, observarás como las ideas se van transmitiendo serenamente y con claridad. La mirada hace a todos partícipes de las ideas del orador.

Es un hecho comunicacionalmente comprobado que la mirada cuando se habla en público debe ser franca, directa, sincera, sencilla, amigable, firme y acogedora. Porque comunicar es, sin duda, transmitir emociones y es evidente que con la mirada transmitimos múltiple estados emocionales. Al público hay que mirarlo con mucho afecto. ¿Cómo hacerlo? Simplemente sintiendo todo lo que se dice, con emociones positivas, con ganas, con convicción, con placer. El placer de hablar y de mirar

La Mirada Cuando Se Habla En Público A Través De Internet

Tenemos que partir del siguiente axioma: cuando hablamos en público, donde va la mirada va la comunicación. En estos tiempos de confinamiento debido a la pandemia del Coronavirus, se han multiplicado las comunicaciones por videoconferencia con la finalidad de hablar entre familiares y amigos, así como las conferencias, clases virtuales, coloquios, seminarios y cursos webinar. Vale decir que a través de Internet; sobre todo utilizando las plataformas ZOOM, Google Meet o cualquier otra, que vienen desplazando a la ya clásica Skipe, el hecho comunicativo comienza a tener una enorme relevancia.

Resulta conveniente, en este sentido, recomendarle a los alumnos y a quienes están haciendo alguna exposición, la importancia que tiene mirar al público al que dirigen sus mensajes. Se trata de mirar a la cara de las personas que tienen delante; que las miren a los ojos sin miedo y con amabilidad.

De esta forma, sus mensajes tendrán más fuerza porque, si al hablar dirigen su mirada al techo, al suelo, o a sus papeles, será a ellos a quien estará dirigiendo sus mensajes y no al público que los está viendo en la pantalla. 

Mirar Al Objetivo De La Cámara

A lo largo de todos estos complejos meses de confinamiento, nos podemos dar cuenta de algo que todo el mundo repite en las comunicaciones audiovisuales por Internet y que me gustaría comentar en este artículo con la finalidad mejorar las comunicaciones virtuales. Por ello la importancia de Asesoramiento Profesional Individual que recibirás en Delossantos Oratoria donde ofrecemos vía online Oratoria Activa

Cuando una madre, por ejemplo, recibe la videollamada de sus hijos para hablar con ella y para que también vea a sus nietos, de una forma instintiva y espontánea la señora mira la imagen de su nieto en la pantalla de su celular, de su tableta o de su portátil y le dice con emoción: “¡Hola, Gustavo! ¡Qué grande estás! ¡Un beso de tu abuelita!”, probablemente convencida de que ella se está dirigiendo a su nieto, sin ser consciente de que la imagen que ve su nieto en su propia pantalla es la de su abuela ¡dirigiendo su mirada hacia abajo o hacia un lateral!, que es donde ella ve a su nieto, pero no está dirigiendo su mirada a los ojos de su nieto; que es lo que haría si lo tuviera físicamente delante de ella, transmitiéndole así toda la emoción con la que ella le envía su piropo y su beso.

Webinar Vs. Contacto Físico

Así mismo, cuando un orador o un profesor está hablando en público a través de medios tecnológicos, dando su charla o su clase por Internet, y mantiene un diálogo webinar con los participantes en el evento, cae en el mismo error de la mamá con su nieto: mira a la otra persona o personas en el fragmento de pantalla donde ve su imagen, pensando que de esta forma los está mirando; del mismo modo que en el contacto físico presencial.

El orador se equivoca, desde luego. La imagen que ven las personas que lo escuchan es la del conferenciante o profesor mirando hacia un lado o hacia la parte inferior de la pantalla, pero no les está mirando los ojos. Esto de alguna manera incorporada de forma ancestral nos quita la responsabilidad de atender al que te está hablando.

Videos Llamadas Que Tienen Impacto Presencial

Esta experiencia, la cual causa un cierto “ruido” visual, indica que es muy importante mirar el objetivo y entiendo que esto cuesta cierto esfuerzo. Por ello, cuando se habla con alguien a través de una videollamada o videoconferencia, si se desea enviar un mensaje importante y que esas palabras que se dicen tengan impacto en las personas que escuchan; hay que hacer el esfuerzo de olvidarse un poco de la imagen que se ve en tu pantalla y dirigir la mirada al objetivo de la cámara del celular, la tableta o la laptop. Es allí, justamente, donde están los ojos de las personas que escuchan

Es obvio que en una comunicación presencial, cuando se mira a la cara de las personas que escuchan, el mensaje les está llegando con eficacia; pero en una comunicación virtual, por Internet, cuando se mira a la cara de la persona o personas que oyen, no se les está mirando a ellos sino a la imagen suya que se ve en nuestra pantalla. Prueba poner en el lugar del agujerito de la cámara un ojo pintado en papel por ti y que coincida lo negro del ojo de papel perforado con el lente de la cámara. En definitiva no dejes de mirar al objetivo de la cámara.

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