De acuerdo con un interesante estudio publicado recientemente y cuya divulgación causó gran impacto, se explica que las personas temen hablar en público mucho más que a la muerte. Sobre la base de esta investigación, dos expertos de la Universidad de Nebraska, realizaron una encuesta a 700 estudiantes. El miedo a hablar en público, al parecer, se impuso notablemente.
A estos estudiantes se les solicitó, en este sentido, que seleccionaran sus tres mayores miedos a partir de una lista, la cual incluía, entre otras fobias, el miedo a las alturas, el miedo a volar; problemas financieros, miedo a las aguas profundas, miedo a la muerte y el miedo a “hablar ante un grupo”. De manera extraña, el hecho de hablar en público superó todos los miedos, por encima, incluso, de la muerte.
Resulta en particular bastante orientador, que cuando se les pidió a dichos estudiantes que seleccionaran solo el mayor de sus temores, los mismos seleccionaron una situación vinculada a exponerse públicamente. Que sepamos, no se conoce a la fecha, ningún caso de fallecimiento por el hecho de haberse realizado una exposición oral.
Una Buena Actitud Para Vencer El Miedo Oratorio
En nuestro Curso de Oratoria Profesional abordamos con gran éxito este comprensible temor a hablar en público. Desde el punto de vista psicológico, el miedo a hablar en público o glosofobia se puede explicar como una respuesta desproporcionada respecto a un estímulo que debemos afrontar. Nuestro sistema nervioso autónomo confunde lo que es una preocupación dentro de los límites aceptables, transformándola en una amenaza.
En consecuencia, todos los músculos de la persona se tensan, comienza a sudar y tiembla; su corazón palpita con fuerza, se le seca la boca, siente que se le dificulta la respiración, experimentan náuseas o mareos y su garganta se contrae, haciendo que su voz se eleve o se minimice.
Este mecanismo fisiológico produce, por supuesto, un gran pánico escénico, lo cual genera una respuesta de lucha o huida. Lo que está ocurriendo forma parte de nuestra constitución como especie, en el sentido de que nuestro cuerpo tiende, por naturaleza, a reaccionar contundentemente ante una amenaza.
Tal vez esta fue la respuesta que el hombre del periodo Cromañón necesitaba cuando se encontraba delante de una bestia agresiva, pero no es lo que una persona de estos tiempos requiere para realizar una presentación o dictar una conferencia.
El Miedo A Hablar En Público. Entrenarse En La Valentía
Por otra parte, llama la atención la cantidad de personas que sufren de miedo en contextos donde las mismas tienen que dirigirse a un público. Desde Colorado otro estudio afirma que al menos un 75% de las personas padecen de miedo a hablar en público.
En este sentido, debemos admitir que, de algún modo o en alguna ocasión, tendremos la necesidad de expresarnos ante pequeñas o grandes audiencias y por tanto sufrir muy probablemente emociones limitantes vinculadas a la glosofobia.
Nuestras Técnicas de Oratoria Supraconsciente crean una perspectiva distinta con respecto a nuestros discursos en público. Ciertamente, existen centenares de personas que relatan cómo sus carreras profesionales, sus metas y objetivos, se han visto truncadas de raíz al no poder afrontar con efectividad el hecho de hablar frente a los demás.
Aterrados Famosos Y Otros Que No Lo Son Tanto
La historia refiere casos impresionantes y figuras públicas que fueron marcadas por esta condición terrible y discapacitadora. Por ejemplo Thomas Jefferson, de quien se afirma que tenía un profundo miedo de hablar en público. Como presidente, solo pronunció dos discursos. Gandhi, por otra parte, estaba aterrorizado de tener que hablar con un grupo, pensaba que su visión se nublaría y se quedaría mudo.
Asimismo, se sabe que Cicerón, el orador más aclamado de la antigua Roma, dijo en alguna oportunidad: “Me pongo pálido al comienzo de un discurso y tiemblo en cada miembro”.
Un caso emblemático es lo que cuentan del conocido actor británico Daniel Day-Lewis, el cual interpretando el papel principal en una producción de Hamlet en el Teatro Nacional de Londres, dio media vuelta y salió del escenario para no volver nunca más.
¿Por Qué Tenemos Miedo Escénico?
La famosa Universidad de Wurzburgo, Alemania, en una investigación sobre este particular, descubrió que, en efecto, se activa un mecanismo psicológico similar al que se usa cuando se sufre una posible humillación.
En este experimento social, el disgusto y la alteración vital que expresaban las personas estudiadas, era sustancialmente mayor entre quienes fueron informados que debían dar una charla en público, que entre los que no tenían conocimiento.
Se podría decir, entonces, que le tememos esencialmente al fracaso, al hecho de no poder cumplir con las expectativas propias o ajenas, a hacer el mayor de los ridículos.
El Síndrome De Impostor
Sin lugar a duda, tenemos miedo de que se nos ataque, de que se nos rechace, de no poder pronunciar ni una sola palabra, de tener que enfrentarnos a personas extrañas, de expresarnos de manera inconveniente, de revelar que no poseemos los conocimientos suficientes (el llamado síndrome del impostor), de no saber calcular las consecuencias de las palabras dichas (fenómeno común en entrevistas de trabajo), de no encontrar ni la expresión ni el tono adecuado.
La Glosofobia Demanda Un Tratamiento Inmediato
Los expertos en psiquiatría proponen para el tratamiento de la glosofobia la utilización de medicamentos y ansiolíticos, en particular, los betabloqueadores, que interfieren con la unión de las hormonas del estrés a sus receptores en el sistema nervioso simpático y, por lo tanto, debilitan la respuesta de lucha o huida. Pero esta es un arma de doble filo.
La Oratoria Supraconsciente aplica otros métodos más efectivos. Otro enfoque es la terapia cognitivo-conductual, o la revisión guiada de nuestros pensamientos negativos.
Las terapias bioquímicas no siempre funcionan, porque no enseñan a reeducar la conducta expresada y solo buscan aplacarla y “calmarla”. Esto no resulta, debido a que un orador en escena; un orador afectado por psicofármacos, por más eficaces que puedan ser, no logrará conectar con todo su potencial, con toda su emoción.
¿En La Práctica Está El Secreto?
Para hablar en público sin miedo, sin experimentar glosofobia, un método tradicional es la práctica: cuanto más, mejor. El proceso es paso a paso, paulatino, y en cierto tiempo se vencería y superaría casi por completo.
En el curso de oratoria supraconsciente planteamos algo más rápido, trabajar con tus emociones limitantes llevándolas a emociones potenciadoras.
Si en tu caso luego de ver el curso online tu estado emocional no mejora frente al público no dudes en hacer la Sesión de Orientación Personalizada donde cada persona trabajará su temática en particular en una sola reunión; llevándose la llave para abrir la puerta a su comunicación intrapersonal y lograr así el camino rápido a la solución de su problemática.