Es evidente que no resulta absolutamente nada fácil intentar cautivar o persuadir al público, pero se ha comprobado, a partir de investigaciones muy precisas; que a través del empleo de la técnica Neuro-Oratoria, podemos alcanzar resultados definitivamente positivos y exitosos.
La causa se debe, en esencia, a que de verdad podemos enfocarnos en disuadir, inducir, convencer, persuadir, demostrar y enamorar al público por medio de la voz y el mensaje. La neuro-oratoria es parte del secreto para cautivar a la audiencia.
En efecto, la neuro-oratoria es la ciencia que se ocupa de comprender la manera cómo el cerebro procesa una cantidad considerable de información. En este sentido, el cerebro comienza a trabajar desde el primer instante en que el orador transmite una idea específica.
No obstante, debemos recordar que nuestra mente es, por naturaleza, un tanto perezosa y solo intentará enfocarse en la información que le interesa. En ciertos momentos tanto les pasa a quienes son transmisores de mensajes y contenidos, es decir, a quienes procuran comunicar ideas, como a los receptores de los mismos que no logran entender lo que están escuchando.
Aún es más grave cuando el orador, por alguna causa, no recuerda con total claridad su ponencia. Por ello, antes de conocer alguna técnica en particular, tenemos que descubrir y admitir si cometemos errores que impiden, de hecho, que alcancemos el objetivo propuesto.
Y esto se puede lograr realizando el Programa Integral de Oratoria Supraconsciente que ofrece Delossantos Oratoria para lograr una verdadera comunicación creativa.
La Neuro-Oratoria Posibilita Hablar Bien En Público
Por lo común se suelen cometer muchos y graves errores al hablar en público. Las presentaciones, discursos, explicaciones y ponencias sobre cualquier materia, se pueden tornar terriblemente aburridas por parte del ponente. En el momento en que esta situación ocurre, todos, incluyendo al emisor, han perdido el tiempo.
En consecuencia, la neurociencia ha podido detectar un grupo primordial de errores que, casi siempre, se suelen evidenciar cuando se necesita exponer en público cuestiones de distinto orden. Vamos a observar algunos de estos equívocos o fallos.
Contra El Aburrimiento Oratorio
Definitivamente cuesta mucho prestar atención a todo aquello que nos aburre, tales como esos fastidiosos discursos que no mueven la fibra emocional de los oyentes. Es obvio, si queremos convencer o persuadir a un auditorio, que la información que deseamos transmitir, en tanto oradores, debe estar inevitablemente vinculada a las emociones.
Un discurso debe ser capaz de generar placer o tristeza, definitivamente. El cerebro no está diseñado para asimilar la información que nada más contenga teoría. En tal sentido, para poder comprender, según la Neuro-Oratoria, necesitas hacer asociaciones.
Desde luego, que es importante referirse a datos y exponer teorías al respecto, pero su utilización debe estar acompañada de mecanismos emocionales que permitan que esos datos produzcan un efecto catártico. Todo esto ayuda bastante para que el público no se desconecte. En este orden, también se pueden emplear gráficos para ser más comprensible la información.
¿Qué Ocurre Cuando Se Lee La Presentación?
Por otro lado, cuando el orador lee él mismo la información de su presentación, hacemos que los oyentes también lo hagan en voz baja. Por tanto, no van en el mismo ritmo de lectura y así se produce una extraña confusión de conceptos en el receptor. Es que el cerebro es incapaz de comprender lo que está leyendo y a la vez escuchar a la otra persona. En este caso, la presencia del orador sobra.
En tal sentido, es recomendable precisar los puntos necesarios en la presentación para que la misma sirva de guía al orador y de vital sustento al receptor.
Por ello, el licenciado Ricardo Delossantos presenta el curso de oratoria profesional, el cual está diseñado a medida para que logres hablar correctamente, comunicar y persuadir con éxito, y todo esto destacando la inspiración y creatividad de tu supraconsciente.
Cuando Se Transfiere Demasiada Información
En nuestros cursos Online de oratoria, indicamos que muchas veces y por razones de tiempo, deseamos abarcar toda la información y entonces corremos o nos apresuramos. Por lo tanto, comenzamos nuestro discurso de manera atropellada y, por tanto, no le damos descanso al cerebro del oyente. El cerebro necesita pausas para entender la información.
Cuando se articula una ponencia concreta, es recomendable presentar un mensaje central y desarrollar, en ese orden, los argumentos de base para defender la postura expuesta. Esta idea permite enfocar el contenido en un aspecto puntual.
¿Una Imagen Siempre Vale Más Que Mil Palabras?
Exponer únicamente con discurso o texto, por más claro que sea, es muy poco efectivo; por tanto, lo mejor es utilizar las imágenes. Se ha comprobado que al presentar las ideas exclusivamente de forma oral, los oyentes, después de 72 horas, tienden a recordar nada más que el 10% de la información.
Hay que tomar en cuenta que, al utilizar imágenes en las disertaciones, los receptores posteriormente a 72 horas recordarán el 65% de información. De allí la importancia de enriquecer la exposición con buenas y claras imágenes.
El fatal hábito de moverse en exceso
De acuerdo con la Neuro-Oratoria, y así lo exponemos en el Programa Integral de Oratoria Supraconsciente, los seres humanos, por instinto de supervivencia, ponen más atención a los objetos en movimiento. Esto se debe a que en tiempos muy lejanos vivíamos en la intemperie y, por lo tanto, teníamos que reaccionar velozmente ante cualquier amenaza.
Por ello, cuando movemos de forma persistente los pies, las manos o nuestro cuerpo, es absolutamente normal que el oyente se distraiga. En nuestros cursos de oratoria enseñamos a los participantes, entre otras cosas, a moverse despacio. Es importante desplazarse lentamente, fijando los pies en el suelo, con la finalidad de que los oyentes entiendan ese mensaje tan importante que queremos transmitir.
Tácticas Fundamentales Para Hablar Eficientemente En Público
Los estudios científicos, a lo largo del tiempo, han comprobado que la atención del ser humano suele ser muy baja. En Ricardo de los Santos Oratoria, desde el primer momento insistimos en nuestros talleres, que captar el foco del público es tal vez el objetivo primordial para no perder la atención activa y productiva. De acuerdo con la Neuro-Oratoria, hay estrategias concretas que se deben poner en práctica para hablar en público. Algunas de estas son:
Provocar Intensas Emociones
Es un hecho que los momentos cargados de emoción hacen que la gente los recuerde con más facilidad, del mismo modo que la información que guarde relación con esos hechos.
Para establecer un vínculo intenso con las emociones, en nuestros cursos de oratoria hacemos que los participantes aprendan a conectarse con la emoción que implica utilizar los hechos históricos, las metáforas y las imágenes. La idea es buscar en el mensaje aquello que nos emociona como oradores. Cuando se consigue ese potencial de sentimientos, desde luego que será más fácil transmitir la información, incluso en conceptos de origen teórico.
Para la Neuro-Oratoria es fundamental que el orador sienta las emociones y a su vez las transmita de manera intensa. De esta forma, el público vivirá momentos de impacto y fuerzas emocionales sin olvidar ni una sola palabra.
Mapas Mentales Para Descubrir El Secreto De La Seducción
Es evidente que con casi todos los sentidos –vista, olfato, gusto, tacto- podemos impactar y mover emocionalmente al receptor de la información. Por ejemplo, al comparar el sabor de las comidas y su olor con el guiso que hacían nuestras abuelas, el cual alborotaba a los vecinos.
Al parecer, la Neuro-Oratoria toma en consideración que el cerebro detecta las incógnitas y, por ende, tiene una necesidad imperiosa de predecir los resultados.
Un buen orador procura ofrecerle la tranquilidad que necesita su público, ante la incertidumbre que genera no tener información. Por esta razón, incorpora en sus presentaciones un mapa mental que tenga introducción, desarrollo y conclusión.
En la Introducción, estos elementos cognitivos permiten que el público que oye al orador, conozca los diversos aspectos de los cuales hablará. Además, los oyentes estarán atentos al desarrollo donde se plantea en forma completa el tema hasta llegar al resultado. En la conclusión, el orador se centra en repasar los puntos más relevantes, utilizando todos los sentidos posibles.